Creo que por un momento me sentí identificada con el síndrome de Peter Pan... eso de no querer crecer y ser siempre niños es algo muy bonito, (en algún momento) el querer ser niños de mami y de papi, el que nos consientan, el jugar todo el día, ir a la escuela, claro que notan pesado como en la universidad, es algo que creó que todos extrañamos y que nos gustaría volver a vivir, pero desgraciadamente no es así, conforma crecemos vamos siendo independientes, por lo tanto nuestras obligaciones como responsabilidades crecen y aunque a muchos les da miedo o simplemente no tienen la noción de lo que este proceso conlleva, es algo que no se pueda evitar!! lo puedes evadir, pero en algún momento te alcanza y con la pena tenemos que crecer.
Podemos ser grandes, tener cuerpo de adultos, hacer cosas de personas responsables pero con el corazón de un niño y alma de niño, el de no perder esa inocencia.
Viridiana, tienes toda la razón y ser inocentes y hasta cierto grado un poco "niños" no está mal siempre y cuando tengamos presente que tenemos que crecer y que como adultos hay muchas responsabilidades que cumplir porque nos toca cumplirlas